El mercado inmobiliario en la Costa Blanca 2025 se perfila como uno de los más dinámicos del Mediterráneo, con una combinación de estabilidad de los precios y un creciente interés por parte de compradores nacionales y extranjeros. Ciudades como Alicante, Benidorm, Altea, Villajoyosa y Finestrat lideran la demanda gracias a su atractivo turístico, calidad de vida y buenas conexiones internacionales.
Durante 2024, los precios de la vivienda en Alicante experimentaron un incremento moderado del 5-7%. Las previsiones para 2025-2026 apuntan a una estabilización en el mercado urbano, mientras que las zonas costeras con mayor proyección turística podrían superar la media, alcanzando revalorizaciones de hasta un 8% anual.
Este comportamiento sitúa a Alicante como un destino sólido para quienes buscan comprar vivienda como inversión o segunda residencia, con rentabilidades interesantes en el mercado del alquiler vacacional.
El interés internacional en la Costa Blanca continúa en crecimiento. Compradores de países como el Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Bélgica representan un alto porcentaje de las operaciones de compraventa. En los últimos meses, también ha aumentado la demanda procedente de países nórdicos y del este de Europa.
Las expectativas para 2025-2026 son claras: la Costa Blanca seguirá consolidándose como uno de los destinos favoritos para invertir en vivienda en España, tanto por su clima, como por su rentabilidad y seguridad jurídica.
El mercado inmobiliario Costa Blanca 2025 ofrece oportunidades reales para quienes buscan invertir en Benidorm, Altea, Villajoyosa o Finestrat. Con precios de la vivienda en Alicante en una tendencia alcista moderada y una fuerte demanda extranjera, la región se posiciona como un enclave estratégico para compradores e inversores que buscan crecimiento sostenido y calidad de vida.
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